Mi primera rata en el trabajo

¿Sabéis cuántos escalofríos pueden recorrer el cuerpo por segundo?
La respuesta es: muchos


Y la respuesta es muchos más cuando hay una asquerosa rata correteando entre tus pies y las neveras que estás limpiando.

Después de dos meses trabajando, hoy he "intentado" cazar una rata negra con otras dos compañeras, una de ellas armada con una escoba. ¿Y lo hemos conseguido? Pues no, nos ha toreado como ha querido y ahora supongo que se estará dando un festín de patatillas o queso en algún recoveco.

Lo bueno de toda esta historia es que no me he encontrado ninguna ratilla muerta debajo de las encimeras de la cocina ni ninguna dentro del cubo de la fregona.

Lo malo es que existen.

Y os preguntaréis si no tenemos trampas. Pues sí, las tenemos. ¿Y funcionan? Pues no, no funcionan.

Juro por dios que si vuelve alguien a decirme "Una rata acaba de pasar por delante de mis pies", salto la barra con un triple tirabuzón y cojo el primer taxi que vea y que me lleve a casa.

#Prayforme

Para más detalles preguntad a Raquel, que ella ha vivido la experiencia a fuego.

No hay comentarios:

Con la tecnología de Blogger.