Tres

Podría empezar contando cómo de bien me van las cosas, qué tal el trabajo o cómo es de genial toda la gente que estoy conociendo. Podría deciros que cuando te independizas creces rápido y bien, y que hacerlo en otro país y con vuestra pareja es absolutamente increíble. Pero hoy no lo siento así.

Hoy me siento más lejos de casa que los 1.264 km que me separan de ella. Y me siento culpable por haber elegido volar al otro lado del Cantábrico y estar perdiéndome las cosas importantes de la vida de la gente que es mi vida.

Siento no haber podido abrazar a Carla todo lo fuerte que hay que hacerlo cuando el destino te pega un revés. Siento no haber llorado con ella y siento tener que conformarme con un mensaje de Whatsapp en el que digo que cuando quiera hablar, me llame.

Siento no haber podido dar ánimos en persona a mi hermano por no haber aprobado el teórico por un fallo. Siento no haberle convencido de que los nervios son lo peor que existe en el mundo y siento no estar a su lado en el sofá mientras le hago cosquillas de las de "todo va a salir bien, hoy no era el día".

Siento no tener tiempo de ir a buscar el regalo para Cristina, siento no haberle enviado aún lo que llevo tiempo pensando en regalarle por su cumpleaños y siento tener que llenarle el muro de Facebook y el móvil de mensajes para desearle lo mejor en su día y decirle lo mucho que la quiero.

Os echos de menos y os quiero Koke, Carla y Cris.