24 horas en Londres
Llegué con mi amiga al aeropuerto con 20 minutos de antelación. Sí, Ryanair no solo se retrasa. Estuvimos esperando las maletas una hora y perdimos el National Express -el bus que nos traía a casa- en la cara. Después de media hora cogimos el siguiente autobús y llegamos a Mile End a las cinco.
Borja y yo teníamos que ir a la agencia a firmar el contrato del piso. La agencia cerraba a la seis y llegamos a la seis y un minuto, por lo que no nos atendían y nos quedábamos en la calle los tres. Al final, después de mucho discutir, conseguimos que el gerente de la agencia nos hizo el contrato y nos dieron las llaves. Un único juego de llaves para una habitación doble.
La habitación. Yo no sabía si llorar, volverme a España o pegarme un tiro. Nuestro armario es un agujero en la pared con dos puertas y suelo de hormigón. Las paredes están llenas de moho, al igual que la alfombra y las ventanas solo se abren de arriba a abajo. Nuestro radiador está frío y gotea agua y dormimos con las ventanas abiertas porque sino huele a humedad.
Hemos hecho un poco compra para tener qué desayunar y algo que comer hoy. Todo el menaje de la cocina se lo han comprado el resto de mis compañeros de piso, por lo que tampoco tenemos platos, cubiertos o vasos que usar a pesar de que en la agencia nos dijeron que podíamos usar todo.
También fuimos a Primark a comprar sábanas y no había nada para cama doble. Luego decís de Venezuela, pero teníais que haber visto esas estanterías.
La única buena noticia es que mañana tengo una prueba de trabajo a una parada de metro de mi casa.
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| Mi casa |
Borja y yo teníamos que ir a la agencia a firmar el contrato del piso. La agencia cerraba a la seis y llegamos a la seis y un minuto, por lo que no nos atendían y nos quedábamos en la calle los tres. Al final, después de mucho discutir, conseguimos que el gerente de la agencia nos hizo el contrato y nos dieron las llaves. Un único juego de llaves para una habitación doble.
La habitación. Yo no sabía si llorar, volverme a España o pegarme un tiro. Nuestro armario es un agujero en la pared con dos puertas y suelo de hormigón. Las paredes están llenas de moho, al igual que la alfombra y las ventanas solo se abren de arriba a abajo. Nuestro radiador está frío y gotea agua y dormimos con las ventanas abiertas porque sino huele a humedad.
Hemos hecho un poco compra para tener qué desayunar y algo que comer hoy. Todo el menaje de la cocina se lo han comprado el resto de mis compañeros de piso, por lo que tampoco tenemos platos, cubiertos o vasos que usar a pesar de que en la agencia nos dijeron que podíamos usar todo.
También fuimos a Primark a comprar sábanas y no había nada para cama doble. Luego decís de Venezuela, pero teníais que haber visto esas estanterías.
La única buena noticia es que mañana tengo una prueba de trabajo a una parada de metro de mi casa.
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